--La Señora del piano--
Dicen que se asoma
por las ventanas...
Dicen que es invisible
a la luz de la mañana.
Corazón, sufrido por el amor
a un piano,
que toca suavemente mientras
los demás soñamos.
Fluye maldición a su alrededor.
Condenada a vivir vagando,
el piano tocando.
Dicen que el amor la cegó
(se unió al piano creo yo).
Los muertos no hablan
difieren las flores.
La muerte asomada a los balcones
de su alcoba
y se escucha fuerte cuando llora,
por su deshonra.
Sua mor hacia su música la condenó,
sola entre señoras
realza su hermosura,
mientras murmura,
difusa entre la bruma
de su jardín.
Pasea cuando necesita ser feliz.
Dicen que el piano descansa
en su salón,
siendo pasto de los ecos
de su corazón.
Nadie se acerca a el,
siente como ella lo protege,
y llora cuando herejes
lo tocan.
Antes ella era conocida
por la ciudad entera,
se hacía llamar Estella.
Ella, presa de la inquietud
de la melodía.
Caminaba por las teclas del piano
despidiendo al día.
El ahora la reclama,
pide que le robe un poco de calor,
sentir la llama,
sentir dia a dia,
ser rozado por su ama.
Y por las noches,
cuando la luna se muestra
las notas fluyen rotas,
por el vacío y lleno de su maestra
Ahora, ella ríe, se divierte,
su única pasión
su piano y ella,
ella y su piano
por siempre,
una triste noche de verano...
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